7 de Enero 2004

Descubrimientos en el fondo del armario

A mi madre le ha dado por hacer repaso del mueble del comedor. Por suerte no le da muy a menudo, porque siempre encuentra alguna cosa para rescatar del fondo del armario. Yo siempre le digo lo mismo, y ella nunca me hace caso: si estaba atrás de todo por algo será, y no precisamente porque se use a diario, digo yo. Una vez sacó un móvil de esos que se cuelgan del techo hecho con trozos de conchas, que cuando hace viento (o alguien le da un manotazo, cosa más habitual) hacen un ruido que la gente dice que es relajante y yo más bien diría incordiante. Otra vez sacó un libro de cocina de la abuela y se pasó una semana haciendo las recetas, después se dio cuenta que nuestro paladar salía perdiendo y recapacitó. Eso por no hablar de cuando encontró un nuevo tipo de turrón de alicante, del duro, y digo nuevo porque era algo así como una tableta de suchard dura como una piedra, a punto de fosilizarse.
Ésta vez ha ido más allá. Ha encontrado lo que utilizó para cortar la primera porción de su tarta de boda, la porción de la foto, porque después lo cortan los camareros, no se vayan a cansar los novios poniendo trozos... El problema no es que lo haya sacado, sino que ha decidido dejarlo fuera, colgarlo en la pared. Es una espada. Cortaron la tarta con una espada. Está colgada en el comedor de mi casa. Encima de la puerta del pasillo. Y no está dispuesta a cambiarla de sitio por el momento. Supongo que cuando se caiga encima de alguien y le dé un buen golpe (tranquilos, no está afilada) la pondrá en un lugar menos peligroso. Mientras tanto paso corriendo por la puerta. Bueno, y cuando no hay nadie en casa la bajo y practico un poco por si tengo que salvar la tierra media, que nunca se sabe ^_^

Escrito por Tere Win a las 11:35 PM | Comentarios (0)