Apreciado virus,
Hace ya casi una semana que te instalaste en mi, yo te dejé entrar, pensé que podríamos mantener una relación simbiótica, yo te proporciono un lugar calentito donde vivir durante meses (y digo meses porque tus predecesores al parecer se encontraron a gusto dentro de mi y me acompañaron todo el invierno) y tu, pues no molestas demasiado. Al parecer la única que quiere que esta relación funcione soy yo, pues yo estoy cumpliendo con mi cometido (el de servirte de nidito de soltero) pero tu, si tu, no dejas de joder; que si un dolor de cuello por aquí, que si ahora un estornudo con hemorragia nasal por allí, que si ahora un dolor de oídos acompañado del lloriqueo constante de los ojos.
Espero que cese la actividad hostil por tu parte, de lo contrario me veré obligada a dar parte a la autoridad doctoril también llamada el médico el cual no durará en sacar la artillería pesada también llamada el antibiótico y creeme no dudaré en usarlo.
Atentamente,
Noe
PD. Retiro lo de Apreciado.